El ministro de Infraestructuras portugués, Pedro Nuno Santos, ha pedido a España una mayor cooperación en el desarrollo de conexiones transfronterizas para abrir «más rutas» que las previstas entre Lisboa y Madrid y Oporto y Vigo, con la vista puesta en líneas entre Aveiro y Salamanca y Madrid y Faro con Huelva. Así lo ha expresado en una rueda de prensa al término de una videoconferencia de responsables de Transportes de la Unión Europea, durante la que Nuno Santos ha dicho que ha aprovechado para trasladarle al secretario de Estado de Transporte español, Pedro Saura, estas ideas. La Presidencia portuguesa de la Unión Europea ha lanzado el Año Europeo del Transporte Ferroviario, con el objetivo de dar énfasis al tren como instrumento fundamental para alcanzar las metas del Pacto Ecológico Europeo.
«Las relaciones entre España y Portugal son estupendas, trabajamos en la conexión entre Lisboa y Madrid, cuyas obras están ya en marcha, y la de Oporto y Vigo. Pero queremos más y tuve la oportunidad de decirle al secretario de Estado hoy que necesitamos su ayuda para hacer conexiones entre Aveiro-Salamanca-Madrid y Faro y Huelva», ha indicado el ministro luso. En este sentido, Nuno Santos ha concedido que falta «mucho más trabajo entre los dos países» para poder impulsar estas nuevas rutas, porque por el momento tienen puesto el foco en otras rutas que consideran prioritarias: Lisboa y Madrid -que espera que concluyan del lado luso «para finales de 2030»- y Oporto y Vigo.
El ministro portugués ha avisado de que su Gobierno ve necesario ahora invertir en las rutas ferroviarias de dentro del país, porque considera que está mermada por décadas sin dedicar recursos a su desarrollo y porque quiere asegurar «una buena red» interior, pero ha añadido que ello no implica dejar de lado las conexiones internacionales si hay un mayor compromiso de la otra parte. En este sentido, también ha abierto la puerta a retomar el servicio de la línea Lusitania, el tren nocturno que une las dos capitales pero cuya actividad quedó suspendida como consecuencia de las restricciones por el coronavirus, pero siempre que Renfe participe del mismo modo.
«Es muy importante para nosotros mantener el tren nocturno y aún hay mucho trabajo que hacer con Renfe. Queremos mantener el servicio, estamos a financiar nuestra parte, pero necesitamos hacerlo con los españoles», ha remachado, al ser preguntado en la rueda de prensa por el futuro de esta línea. «Si lográramos tener un contrato público para conexiones internacionales quizá pudiéramos resolver el problema. Portugal está dispuesta a financiar los trabajos en nuestro lado, por supuesto», ha añadido.
Retrasos en la electrificación de la línea Salamanca-Fuentes de Oñoro
Varios son los reveses que han dado de nuevo al traste con la planificación, informa La Gaceta de Salamanca. El más importante es que una de las fases en las que ha sido dividido el proyecto, la adecuación de gálibos y servicios afectados, necesita que se apruebe una modificación. Esta parte es la que ha provocado mayores quebraderos de cabeza. El diseño de esta fase, en la que se incluye la construcción y adaptación de los pasos a nivel superiores a la altura de la catenaria, ha tenido que ser finalmente cambiado para no frenar el desarrollo del Puerto Seco que promueve el Consistorio salmantino.
La Plataforma Intermodal (Puerto Seco) pretende impulsar el transporte de mercancías por ferrocarril, aprovechando la ubicación estratégica de Salamanca y su enorme potencial para captar flujos de mercancías entre Portugal, Castilla y León y el norte de Europa. Su presupuesto alcanza los 12.250.000 euros, financiados por la Junta de Castilla y León (4.300.000) y el Ayuntamiento.
Pese a que desde marzo de 2018 el Ayuntamiento de Salamanca se puso en contacto con Adif para evitar el problema, la negociación con el organismo público ha sido difícil y no finalizó hasta hace unos meses. Ahora ha de tramitarse la modificación del proyecto, tiempo al que posteriormente ha de sumarse el plazo de ejecución de la adecuación de gálibos de 12 meses. En el caso de la reposición de servicios, el tiempo asciende a 10 meses. Por lo tanto, hasta bien entrado 2022 no estaría terminada esta parte de la electrificación.
Los graves retrasos de Portugal a la hora de modernizar su línea de ferrocarril van a dar margen al Gobierno español para que acabe la electrificación. La línea Beira Alta, la que conecta con Aveiro y Oporto, no para de acumular obstáculos. Uno de los tramos, entre Guarda y Vilar Formoso, debería haberse acabado entre finales de 2019 y principios de 2020. Sin embargo, la previsión más optimista ahora es que no se estrene hasta 2023. Los otros dos tramos, entre Guarda y Pampilhosa, también se retrasan a 2023.