El Norte y el Interior de Portugal pierden en la última década el 30% de jóvenes en favor del Área Metropolitana de Lisboa

El descenso de la fecundidad está en el origen de las migraciones

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Una encuesta del diario portugués Expresso desvela que el norte y el interior del país han perdido en la última década un 30% de jóvenes entre 15 y 24 años que, en su mayoría, migran a los alrededores de las grandes ciudades. El Área Metropolitana de Lisboa es donde se nota un mayor aumento de jóvenes, según la encuesta, que ha dirigido el sociólogo y profesor de la Universidad de Évora Filipe Ribeiro.

Las zonas adyacentes a los grandes núcleos urbanos de Portugal «son las regiones más atractivas para los jóvenes que acceden al mercado laboral», explica el demógrafo Filipe Ribeiro: «El Área Metropolitana de Lisboa es una región atractiva tanto interna como internacionalmente, que atrae a jóvenes en busca de nuevas oportunidades, mejores condiciones salariales y de vida», precisa, «principalmente mano de obra internacional no cualificada para trabajar en la agricultura». Además del área de Lisboa, destacan como receptores los municipios de Odemira y Arruda dos Vinhos.

Estas migraciones internas ocurren en la mayoría de las regiones, en medio de una tendencia que Filipe Ribeiro explica por «un fuerte descenso de la fecundidad (1997-2006) que provocó la no renovación de las generaciones». Este impacto se manifiesta hoy de forma inequívoca, con varios municipios del país que pierden más del 30% de jóvenes con respecto al inicio de la década anterior.

Entre los años 2011 y 2021, el país vio 230.257 muertes más que nacimientos, habiendo atraído «solo» a 11.145 inmigrantes más que emigrantes. «Cerca del 40% del declive de la población observado en toda la región septentrional se debe a un saldo migratorio extremadamente negativo». Al saldo natural negativo se añade también «una muy baja capacidad de asentamiento/atracción de población», según el informe.

En el Litoral

En la costa, las «tasas de cambio tienden a ser más positivas» al igual que en otros países del mundo: «Incluso con una tasa de fecundidad baja, una población joven tiene más hijos» que una población con una edad media más elevada, explica. Las regiones situadas en la costa ofrecen «mejores oportunidades de empleo asociadas a mejores condiciones de vida», lo que repercute «a nivel de migración». Como tales, son más «atractivas para los jóvenes en edad de trabajar».

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