La eléctrica española Iberdrola ha puesto en marcha en Brasil su mayor línea eléctrica en todo el mundo, con 730 kilómetros entre el norte y el nordeste del país iberoamericano. La línea de transmisión Jalapão atraviesa cuatro estados brasileños (Tocantins, Maranhão, Piuaí y Bahía) y está operada por la filial de Iberdrola en Brasil, Neonergía.
La empresa ha conseguido el proyecto en una subasta realizada en diciembre de 2017 por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL) de Brasil y la línea se ha puesto en funcionamiento con quince meses de antelación. La función de esta línea es ampliar la red de transmisión para mejorar el intercambio de energía entre las regiones norte y nordeste de Brasil, facilitando el flujo generado en la central hidroeléctrica de Belo Monte, un activo que cuenta con la participación de Neoenergía y con una capacidad instalada de 11.233,1 megavatios (MW).
Durante las obras se reciclaron aproximadamente 4.000 cimentaciones de hormigón de la antigua línea de transmisión, que, una vez triturados, son suficientes para cimentar aproximadamente 24.000 metros cuadrados de carreteras. Este material se utilizó para mejorar los caminos de los municipios implicados en el proyecto. Además, parte de otros materiales, como el acero, se vendió y con los ingresos se compraron más de 900 cestas de alimentos para personas en situación de vulnerabilidad.
Neonergía ha empleado a más de 2.000 personas en el pico de empleo de las obras. Iberdrola opera más de 1,2 millones de kilómetros de líneas de transporte y distribución eléctricas y más de 4.400 subestaciones en todo el mundo, que distribuyen electricidad a más de 34 millones de personas en países como España, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil.
