En vísperas de la celebración del 34º aniversario de EL TRIANGLE, nuestro grupo editorial alcanza un hito que, en estos tiempos aciagos, es un canto a la esperanza y al optimismo. Este día 23 de enero, hacemos la presentación del diario digital EL TRAPEZIO (eltrapezio.eu) en Lisboa, en la sede de la Unión de Ciudades Capitales de Lengua Portuguesa (UCCLA).
Gracias a los buenos oficios del amigo Ramon Font –el gran embajador de Cataluña en Portugal–, el secretario general de la UCCLA, Vitor Ramalho, ejerce de anfitrión de este acto, con la celebración de un debate bajo el título “Iberia, en el triángulo Europa, África y América Latina” (“A Ibéria no triângulo Europa, África e América Latina”). La mesa también contará con la presencia del presidente del Consejo Económico y Social de Portugal, el prestigioso Francisco Assis; del editor adjunto de EL TRAPEZIO, Pablo Castro; y del coordinador de este diario digital, que fundamos en 2019, Pablo González.
En este mundo que se desangra en guerras, flagelado por insoportables injusticias y desigualdades sociales y amenazado por los estragos del cambio climático, se diría que estamos condenados a la derrota de los ideales humanos y a malvivir bajo la dictadura del odio, de la confrontación permanente y del fatalismo. Pero en este pozo en el cual hemos caído hay un rayo de luz que nos ilumina un futuro de paz, armonía y prosperidad para todos.
Portugal y España son, si sabemos y queremos trabajar juntos, el embrión de un nuevo mundo que emerge como una alternativa posible a los grandes poderes económicos y militares que pretenden imponernos su violenta hegemonía. Por historia y por cultura, el impulso ibérico está sólidamente afianzado en África (Angola, Mozambique, Cabo Verde, Guinea Ecuatorial…) y en América Latina, conformando una comunidad de 800 millones de personas, el 10% de la población mundial.
Reflexionar y asentar las bases para visibilizar y potenciar este gran bloque geolingüístico es el objetivo del debate que, de la mano de la UCCLA, propone EL TRAPEZIO en Lisboa. Desde la realidad ibérica, afianzada por nuestra pertenencia a la Unión Europea, hay un largo camino, apasionante y prometedor, por recorrer. Enterrando los fantasmas del pasado y siendo respetuosos con todas las identidades, todos tenemos mucho a ganar y a compartir.
No es hablar por hablar. Los gobiernos de Portugal y España han rubricado, en los últimos tiempos, dos documentos muy valiosos y trascendentales, a la vez que muy poco conocidos: el nuevo Tratado de Amistad y Cooperación entre ambos países, firmado en la ciudad extremeña de Trujillo en 2021; y la Estrategia común de desarrollo transfronterizo, del año 2020, que promueve la revitalización de la Raya, el territorio, históricamente abandonado, que se extiende a ambos lados de los 1.234 kilómetros de la frontera hispano-portuguesa, la más larga y antigua de Europa.
Desde EL TRAPEZIO promovemos el conocimiento y la difusión de estos dos textos, que son capitales para la redefinición de las relaciones entre los pueblos y los gobiernos de Iberia en el siglo XXI. Por eso, hemos procedido a su edición, para que sean del dominio público, y haremos la presentación en el acto de Lisboa.
En especial, el Tratado de Amistad y Cooperación, firmado por el presidente español, Pedro Sánchez, y el ex-primer ministro portugués, António Costa, es un documento con un contenido potentísimo que, en la práctica, establece una Confederación ibérica entre ambos estados, en el marco de la Unión Europea. El problema de este Tratado, como pasa a menudo con los pactos internacionales, es que la contundencia del texto acordado no se aviene, después, con las praxis del día a día, donde las grandes palabras y las declaraciones solemnes quedan dormitando en el cajón de las buenas intenciones olvidadas.
Por eso, una de las tareas de EL TRAPEZIO es reivindicar la vigencia de estos dos grandes acuerdos ibéricos y movilizar a la sociedad civil involucrada para que presione a los gobiernos para garantizar su implementación. En este sentido, las elecciones del mes de marzo próximo en Portugal, con la previsible victoria del candidato socialista, Pedro Nuno Santos, pueden ser un importante revulsivo para dinamizar los contenidos de estos dos pactos históricos.
La península Ibérica tiene una posición geográfica privilegiada en el planeta Tierra. Somos el nexo de confluencia y de unión entre el Atlántico (América) y el Mediterráneo y entre África y Europa. Si tomamos conciencia de nuestra dimensión geoestratégica superando el efecto frontera, constituimos un “hub” único que conecta cuatro continentes. No hay en el mundo un lugar con esta potencia latente, amputada por una división secular, que hoy no tiene ningún sentido y que ha llevado a portugueses y españoles a vivir de espaldas.
Hay que ser siempre muy cuidadosos con las expresiones y los conceptos, para no herir ninguna legítima susceptibilidad. Promover e intensificar las relaciones entre España y Portugal no quiere decir que el pez grande se coma al pez pequeño. Quiere decir que tenemos que trabajar de igual a igual para hacer avanzar, con criterios de excelencia, proyectos que son de interés común -como es el caso del Mundial de Fútbol del año 2030- y que tienen que ayudar a convertir la península Ibérica en el “ombligo” del mundo: un lugar de progreso y de fraternidad, donde la gente joven encuentre las oportunidades para arraigar y vivir mejor.
Jaume Reixach