Si alguien aún no se había dado cuenta de que la nube negra del coronavirus ha comenzado, con calma y prudencia, a salir de nuestras cabezas, ahora es más evidente con la vuelta de las noticias habituales a los informativos. ¡Alegría!, ¡hay vida más allá del coronavirus!
En lo que respecta a la política, y por más que el primer ministro niegue y diga que todo forma parte de un conjunto de noticias alimentadas por los comentaristas, Mario Centeno, el Cristiano Ronaldo de las finanzas europeas, es un ministro cuyo cargo apunta a temporal. Desde la constitución de este Gobierno, se ha hablado mucho de la posibilidad de que Centeno salga para dedicarse al 100% a su carrera europea, pero la llegada del coronavirus a Portugal ha cambiado los planes de todos, incluidos los suyos.
En una entrevista dada a TVI, donde ha dicho que necesitaremos algunos años (según Costa, dos) para volver al estilo de vida de 2019, y después de muchas preguntas por parte de Miguel Sousa Tavares, ha admitido que un general no abandona la guerra.
Innumerables políticos portugueses han reconocido, al principio de toda esta situación, que estamos ante una guerra. La lucha sanitaria parece haberse calmado, pero ahora vamos a empezar a sentir los efectos que dos meses de confinamiento, y un gasto nunca antes visto, han tenido en nuestra economía y en nuestra vida como sociedad. Una vida que debe empezar a reestructurarse poco a poco. ¿Qué vamos a hacer ahora? Estamos en la segunda fase de la desescalada, y parte de las tiendas y empresas ya están trabajando, pero el shock económico aún no ha llegado. Y, viviendo en una nación globalizada y altamente dependiente de Europa, nuestro mal será el mal de los demás.
Es en medio de toda esta situación, con la presencia de Mario Centeno con mascarilla (como todos los demás diputados), que el agujero del Novo Banco ha vuelto a los informativos. Para Rui Rio, el golpe dado al antiguo banco Espírito Santo es el mayor crimen de «cuello blanco» jamás perpetrado en Portugal, y en eso coincido al 100% con el líder del PSD. Esta nueva inyección económica en tiempos de pandemia, en donde todos vamos a tener que volver a «abrocharnos el cinturón», ha hecho que Centeno y Costa hayan sido llamados urgentemente a una reunión con Marcelo Rebelo de Sousa.
No es la primera vez que el ministro de Hacienda y el presidente de la República se encuentran, pero la relación entre estos parece haberse enfriado y, como tal, no me sorprendería nada que Centeno acabe saliendo del Gobierno. No saldrá ya en junio, como se ha dicho a principios de año, porque estamos hablando de un hombre que adora su estatuto de «genio» de las finanzas, y que, seguramente, querrá ver su nombre en la historia, al lado de una recuperación sólo será comparable con el crecimiento que Europa vio después de la destrucción causada por la Segunda Guerra Mundial.
En mi opinión, Centeno se quedará hasta 2022, pero podrá salir antes y, según Carlos Costa (gobernador del Banco Portugal), sería un excelente gobernador. Preguntado por estas palabras de Costa, el otro Costa (António) ha preferido evadir el asunto.
En la política nacional, ya hay quienes piensan en 2021 y en las presidenciales. ¿Quién irá a hacer frente a Marcelo Rebelo de Sousa? El actual presidente aún no ha confirmado su candidatura a esta elección, pero todo el mundo cree que esto es lo que va a ocurrir, y que el anuncio se producirá al final de la pandemia.
Incluso sin la candidatura oficial, el gobierno de António Costa es uno de los primeros partidarios de cinco años más del presidente más relajado y afectuoso que ha vivido en el Palacio de Belém.
Marcelo Rebelo de Sousa, el hombre que espera con una mascarilla en la boca, como todos los demás, en la fila del supermercado, ya ha anunciado ante los micrófonos de los periodistas que va a marcar el inicio de la temporada de verano, con un baño nocturno en su playa favorita. El presidente tendrá como oponente a Ana Gomes. La socialista, que además de sus comentarios políticos, ha sido la principal defensora de Rui Pinto, piensa postularse al cargo máximo de la nación.
Todavía no está confirmado, pero esta posibilidad está empezando a fluir como la tinta, ya que parte de la sociedad ve, en la antigua diputada europea, el único nombre viable a hacer frente al actual presidente de la República. Además de Marcelo y Ana Gomes, otros dos nombres que empiezan a colocarse en la línea de carrera son el de André Ventura (el polémico líder del Chega, el equivalente portugués de Vox), y el de Miguel Albuquerque, presidente del Gobierno regional de Madeira.
Durante los dos meses en que todos hemos estado confinados en nuestros hogares, varios sectores de la economía han sido gravemente perjudicados. Y ahora, en esta vuelta a una aparente normalidad, la lucha es no dejar que la economía caiga en un agujero completamente negro. En un artículo que he escrito aquí, he abordado la presión que los periodistas y el periodismo están sufriendo en este momento, y he mencionado el apoyo que el Gobierno ha prestado a este ámbito.
15 millones no es mucho dinero, es verdad, pero es lo que hay. Es una ayuda para tiempos de crisis, pero lo que no se entiende; lo que nadie entiende, es cómo se ha dividido este dinero. Cómo vamos a repartir el dinero entre los grandes medios de comunicación, en lugar de ayudar a los pequeños periódicos provinciales, o a los pequeños negocios de comunicación, que necesitan este empujoncito para poder volar bien alto, sin caer al suelo.
Los responsables de SIC y TVI (que ha pasado de las manos de Prisa, a las de Mário Ferreira) son los que van a recibir la mayor parte de este pastel. A quiénes no les ha gustado nada esta distribución irregular de apoyos es los periódicos Eco y Observador. Este último es claramente de derechas, pero ha sacado una pregunta que hace reflexionar. ¿Acaso este apoyo gubernamental no es una forma de callar a los periódicos y a los periodistas? Las cuestiones que molestan empiezan a quedar a un lado. Esta es la teoría de la conspiración que circula por ahí.
Personalmente, no estoy de acuerdo con las típicas teorías de conspiración, pero estoy de acuerdo en que dar la mayor parte de este apoyo a los dos medios con mayor difusión en el país, no ayuda a nadie. Y, la verdad, es que vamos a tener cada vez más conglomerados de medios. Serán pocos, pero el poder en manos de pocos jamás es bueno. Después de todo, este subsidio ha comenzado a crear discordia en un período en el que todos estábamos tranquilos y unidos contra ese enemigo que todos conocemos.
Ahora que las noticias políticas (y los deportes, que están a punto de llegar) han vuelto a nuestras conversaciones, y la playa nos está esperando, parece que la nube negra que ha estado sobre nuestras cabezas en los últimos dos meses está empezando a desaparecer.
Andreia Rodrigues es licenciada en periodismo por la Escuela Superior de Comunicación Social de Lisboa (ESCS) y es una apasionada de todas las formas de comunicación. Contar nuevas historias y descubrir nuevas culturas es algo en lo que trabaja todos los días