Municipios del norte de Portugal y del sur de la provincia de Pontevedra han exigido a los Gobiernos de Madrid y Lisboa la reapertura «urgente» de todos los pasos de la frontera para los trabajadores, manteniendo los controles «necesarios». Estos municipios, integrados en la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) Río Miño, advierten del «desgaste físico y psicológico» que provoca en los trabajadores el cierre fronterizo y el «alto impacto» que esta medida tiene en el ámbito profesional y económico.
Esta petición, que será trasladada también a la Xunta de Galicia, se ha adoptado en una reunión telemática en la que han participado diez Ayuntamientos pontevedreses: A Guarda, O Rosal, Tomiño, Tui, Salceda, Salvaterra, As Neves, Arbo, A Cañiza y Ponteareas. También han firmado el documento, que se remitirá a los Gobiernos español y luso, los representantes de los Ayuntamientos portugueses de Vilanova de Cerveira, Arcos de Valdedez, Caminha, Melgaço, Monçao, Ponte da Barca y Valença.
El vicedirector de la AECT Río Miño, Uxío Benítez, ha advertido de que «si no se nos comprende y no se nos atiende», como cree que ocurrió durante el primer estado de alarma, emprenderán movilizaciones, porque, alega, «entendemos que es algo justo». Benítez ha asegurado que la indignación entre los afectados es «generalizada» y existe un «consenso absoluto» para abrir los pasos transfronterizos.
Dejar abierto un único paso en el puente Tui-Valença, según el dirigente, es «crear un embudo» que deriva en «colas kilométricas», que generan además «costes económicos» entre las cerca de 6.000 personas que, para trabajar, deben cruzar la frontera a diario. La AECT Río Minho recuerda que el paso entre Tui y Valença concentró cerca del 44% de toda la movilidad entre España y Portugal durante el primer estado de alarma, por lo que consideran «incomprensible» que no se haya tenido en cuenta «esta realidad» y se haya optado por «volver a caer en el error inicial».
Además, la agrupación considera que la apertura parcial estipulada para el paso entre Salvaterra y Monçao «no es útil» para los trabajadores porque «trabajan en turnos diferenciados», por lo que apela a que se establezcan horarios «verdaderamente adecuados». En la segunda jornada laboral con los pasos fronterizos restringidos se han atenuado las colas y las esperas, de más de una hora, de quienes pretenden cruzar la ‘Raia’ para ir a trabajar o por causas de fuerza mayor.
Fuentes de Oñoro denuncia la «unilateralidad»
El alcalde de Fuentes de Oñoro, Isidoro Alanís (PP), ha criticado el silencio del Gobierno de España ante esta medida «unilateral» adoptada por un país de la Unión Europea, como es Portugal. «Es una medida que va en contra el Tratado de Libre Circulación de los ciudadanos europeos y nadie dice nada a pesar de que va en contra del criterio básico de la Unión Europea», ha añadido Alanís, quien se ha preguntado: «¿qué pasaría si España hiciera lo mismo con Francia?». Fuentes de Oñoro, donde trabaja en torno a un 20% de portugueses, sufre un «importante perjuicio» ante este cierre porque «se vive del paso de españoles que van a Portugal o de portugueses que viajan a España», recuerda su alcalde.