Brasil concentra ya el 10% del empleo verde mundial y podría crear hasta siete millones de nuevos puestos si acelera el desarrollo de proyectos renovables y de la economía circular, según se ha expuesto en el III Foro Latinoamericano de Economía Verde, celebrado en São Paulo. Con un “mix” energético en donde cerca del 50% de la energía total es renovable, el país llega a la COP30 de Belém con credenciales para liderar la transición en la región y desarrollar cadenas locales de valor (paneles, aerogeneradores, componentes y mantenimiento).
La oportunidad de los próximos meses pasa por tres palancas: escalar la solar distribuida con financiación accesible para techos industriales y comerciales; consolidar la eólica terrestre y preparar el salto a la eólica marina con puertos y astilleros; así como lanzar un plan nacional de economía circular con metas de recogida y contenido reciclado. Si la regulación, la financiación y la contratación van en la misma dirección, el objetivo de siete millones de empleos en estos sectores puede convertirse en una realidad.
El impulso verde de Brasil abre un puente natural con España y Portugal para crear empleo a ambos lados del Atlántico. La presencia de empresas ibéricas en el país (grupos energéticos y de ingeniería con filiales en redes, eólica y solar) y la proximidad lingüística/cultural permiten montar cadenas de suministro mixtas: fabricación y mantenimiento de componentes, servicios de ingeniería, digitalización de redes y capacitación técnica con intercambio de personal. Además, la experiencia ibérica en gestión de residuos puede transferirse a ciudades brasileñas, mientras que Brasil aporta escala industrial y demanda creciente.


