EL TRAPEZIO entrevista al alcalde de Fermoselle con motivo del II Encuentro Hispano-Luso

José Manuel Pilo, alcalde de Fermoselle, afirma que "no se puede vivir de espaldas a Portugal estando tan cerca"

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EL TRAPEZIO ha estado en el pueblo rayano de Fermoselle con motivo de la celebración de la segunda edición del Encuentro Hispano-Luso, que ha tenido lugar el 16 de agosto en la Casa del Parque de Fermoselle.

En pleno centro logístico, lleno de colorido ibérico por los variados puestos de los productores de ambos lados de la Raya, que ofertaban todo tipo de géneros, como aceites y quesos, artesanía portuguesa, encajes de bolillos, productos de matanza, cerámica y jabones artesanos, el alcalde, José Manuel Pilo, nos dedicó unas palabras.

¿En qué contexto surgió la idea de reunir a productores de ambos lados de la Raya?

La primera edición se realizó en el 2019, en un estado de normalidad sanitaria. Debido al estallido de la pandemia se suspendió durante el 2020, pero este año entendimos que adoptando todas las medidas de precaución sanitaria era posible la realización de una feria de este calado, puesto que en definitiva lo que pretendemos es dinamizar y potenciar el desarrollo económico y turístico tanto de la Villa como de todo el entorno.

De noventa puestos, la mitad son portugueses. Pretendemos aunar el desarrollo y la actividad económica de las dos partes de la Raya.

Se trata de la II edición, ¿nace con vocación de continuidad?

Por supuesto, ya es la segunda y a ésta la espera una tercera. Esperamos que el año que viene las medidas sean más relajadas, aunque, como apunte personal, creo que esta situación va a pervivir bastante más en el tiempo, volviendo a una normalidad relativa. El encuentro aumenta con cada edición el número de expositores, comenzamos con setenta, este año ya estamos recibiendo a más de noventa, de diferentes sectores, lo cual quiere decir que está teniendo mucha aceptación tanto de expositores como de público.

¿Qué puede esperar el visitante de este evento?

Encontrarse cosas nuevas. Estamos acostumbrados a que cuando vamos a una feria monográfica o a ferias de productos artesanales hay poca variedad, aquí ocurre lo contrario, además de los propios expositores que llegan con sus productos tradicionales elaborados, vinos, aceites, artesanía, etc. contamos con un maratón de actividades como talleres, catas de diferentes productos, presentación de libros, conferencias, animación callejera y actuaciones musicales, lo que permite estar en un entorno agradable, de convivencia, siempre guardando todas las prevenciones que se indican por el servicio de megafonía instalado en todo el recorrido de la Feria.

¿Cómo valora la afluencia de visitantes del país vecino?

Hemos tenido un problema grave; durante varios meses estuvo cerrada la frontera de Bemposta lo que supuso un lastre económico tanto para los industriales como para los empresarios de ambos lados de la Raya. Felizmente se pudo abrir, si dicha situación hubiese pervivido hubiéramos retrocedido en el tiempo a cuando la frontera de España, en esta zona, era el río Duero, y el Duero tiene que ser lo contrario, debe representar la unión de los dos países, no la separación, no se puede vivir de espaldas a Portugal estando tan cerca.

En cuanto a este encuentro se están volcando en todas las actividades, la hostelería está recibiendo a muchos ciudadanos portugueses, lo mismo que la feria, conferencias y presentaciones, además de las actividades musicales.

¿Qué les diría a todos aquellos que aún no conocen Fermoselle?

Fermoselle está enclavada justo en la Raya con Portugal, en el recorrido de más de 120 km del gran cañón del Duero, dentro de un entorno natural, el Parque de los Arribes del Duero español y el Douro Internacional portugués.

Parques Naturales hay muchos pero transfronterizos muy pocos y nuestro pueblo forma parte de ello por un lado, por el otro también pertenecemos a un espacio protegido que es la Meseta Ibérica catalogada como Reserva de la Biosfera y, por si esto fuera poco, lo que nos une son dos culturas distintas y muy cercanas, no hay más que traspasar una raya y te encuentras con algo totalmente distinto que se puede disfrutar estando alojado en Fermoselle, pudiendo visitar el medio natural y sus paisajes a través de sus senderos y sus miradores, así  como el patrimonio monumental sobre el suelo y bajo el suelo, con el entramado laberíntico que tenemos en forma de bodegas, además de poder visualizar los símbolos y restos de nuestros antepasados judíos.

Estamos en una zona privilegiada para poder pasar, no solamente unos días sino más de una semana conviviendo con la familia y los amigos.

Invito de corazón a todo el mundo a que venga a disfrutar de esta zona.

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