La Agencia Espacial Portuguesa presidirá la Red Iberoamericana de Agencias Aeroespaciales de la OEI

La heterogeneidad de los sectores de actividad espacial a los que se dedican los distintos países iberoamericanos puede ser una verdadera ventaja

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La Red Iberoamericana de Agencias Aeroespaciales, coordinada por la OEI, ha celebrado su primera reunión en Lisboa. Ricardo Conde, presidente de la Agencia Espacial Portuguesa, ha sido elegido presidente del Consejo de Administración de la Red gracias a su trabajo junto con la OEI en la elaboración de los primeros estatutos y la acción de la red.

En su intervención, Conde ha destacado el papel que desempeñará la red en el contexto de la carrera espacial como escenario de una nueva economía en la que surgirán importantes avances tecnológicos. «La Red fomentará el diálogo, la diplomacia espacial, el acercamiento entre los Estados, el mundo académico y las empresas que protagonizarán esta economía espacial, sin olvidar nunca la necesidad de que todos los proyectos tengan un impacto positivo desde el punto de vista social y medioambiental», ha afirmado.

Un Plan de Acción que convierta el diálogo en acción

Este primer encuentro ha puesto el foco en la presentación y debate del Plan de Acción de la Red. Para la directora general de Educación Superior y Ciencia de la OEI, Ana Capilla, quien ha coordinado la constitución de la Red, es importante conseguir que este foro sea una plataforma de acercamiento y diálogo que pueda transformarse en acciones concretas. Para ello, «es imprescindible contar con un plan para convertir a la red en un instrumento capaz de servir a las agencias». Para ello, la OEI «servirá de aglutinador de esfuerzos y organizador de los trabajos y estudios de la red», ha continuado Capilla.

Invitando a todos los países participantes en la Asamblea, la especialista en políticas públicas de la OEI, Paula Sánchez Carretero, ha presentado las líneas maestras del Plan de Acción de la Red Iberoamericana de Agencias Aeroespaciales. El plan se centrará en gran medida en actividades de formación con el objetivo de fortalecer las capacidades y retener el talento de la región, centrándose en temas como la robótica, las infraestructuras planetarias, la sostenibilidad y las aplicaciones de la investigación espacial en la lucha contra la crisis climática.

Por otro lado, el plan buscará aprovechar al máximo los puentes tendidos a través de la red, para que surjan proyectos conjuntos que hagan más competitiva la región y generen conocimiento. Sólo así, ha argumentado, será posible crear un verdadero clima de cooperación que conduzca, por ejemplo, a “una política abierta de intercambio de datos de observación de la Tierra que beneficie a todas las partes en la gestión de sus territorios, en la prevención de catástrofes naturales cada vez más frecuentes, en la lucha contra el cambio climático y en la mejora generalizada de la calidad de vida de las personas a través de la exploración espacial”, ha apuntado.

Un estudio de diagnóstico revela grandes oportunidades en la región

En esta primera reunión, Andrés Catalán, de la Plataforma Aeroespacial Española, ha presentado el estudio de diagnóstico sobre las fortalezas y capacidades de la región, promovido por la OEI, que revela que la mayoría de los países iberoamericanos, cuentan ya con organismos bien desarrollados y con capacidad para apoyar y ejecutar proyectos y atraer inversiones.

La región tiene un gran potencial aeroespacial gracias al nivel de desarrollo de varios de sus países. Iberoamérica también tiene capacidad para crear y ofrecer servicios downstream, es decir, aquellos que dependen directamente de las infraestructuras espaciales y de los datos recogidos por los satélites. Ejemplo de ello son las telecomunicaciones, la navegación por satélite, el análisis meteorológico y la prevención de eventos meteorológicos graves causantes de catástrofes humanitarias.

En este sentido, la heterogeneidad de los sectores de actividad espacial a los que se dedican los distintos países iberoamericanos puede ser una verdadera ventaja. Con países más dedicados al desarrollo de grandes satélites y lanzadores, otros a la explotación de satélites geoestacionarios, otros al desarrollo de satélites LEO (órbita terrestre baja) o a la gestión de satélites de tipo Cubesat, la región en su conjunto está en condiciones de desempeñar un papel importante en la escena espacial.

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