Portugal exigirá a partir del 1 de diciembre un test negativo de covid a todas las personas que entren en su territorio por tierra, mar o aire. Así lo ha decidido el Consejo de Ministros que preside António Costa ante el repunte de casos de la sexta ola de coronavirus.
En un primer momento, Costa se refirió a las entradas por aire y mar sin mencionar los controles por carretera como los puntos en los que se pedirá el test negativo. Sin embargo, su Gobierno publicó horas después un comunicado oficial en el que incluía las conexiones terrestres entre Portugal y España a través de la Raya.
“Se determina la aplicación, con las necesarias adaptaciones, a las fronteras terrestres, marítimas y fluviales de las reglas aplicables a la entrada en territorio nacional por vía aérea”, reza el comunicado. Se refiere a la “exigencia de presentación de Certificado Digital COVID de la UE en la modalidad de certificado de test o de comprobante de test negativo” realizado en las 72 horas anteriores.
La medida entrará en vigor a partir del 1 de diciembre, cuando entrará en funcionamiento el estado de calamidad decretado por el Ejecutivo de Costa. Por el momento, Portugal ha descartado cerrar su frontera terrestre con España y optará por la cooperación transfronteriza para hacer frente a la sexta ola de coronavirus.
En paralelo, la Comisión Europea ha recordado al país luso que el control en la Raya no se ajusta a lo acordado por los 27: «Esta claro que si alguien esta vacunado y no viene de una zona roja oscura no deberían pedirle un test», ha asegurado el portavoz comunitario Adalber Jahnz, en referencia al mapa de colores que elabora el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC).