La Raya abre su frontera en un Primero de Mayo sin haber experimentado soluciones intermedias

Portugal ha dominado el ritmo de la reapertura de la frontera hispanolusa que se producirá este sábado según ha anunciado António Costa

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Déjà vu en La Raya. El 1 de julio de 2020 ya vimos y vivimos el acontecimiento histórico de la reapertura de la frontera, ahora, el 1º de Mayo de 2021, la historia se repite y lo más importante: sin haber aprendido de los errores. El problema ya no es que España y Portugal se den la espalda, sino que Lisboa y Madrid dan la espalda a la Raya.

A pesar de existir: protestas cívicas rayanas, un canal directo de interlocución entre ambos ministros del Interior, una estrategia vigente de desarrollo transfronterizo y el ejemplo de la frontera hispanofrancesa, que respetaba a los residentes transfronterizos, los Gobiernos ibéricos han pasado olímpicamente de La Raya. Por otro lado, el Gobierno portugués ha dominado el ritmo de la reapertura en las últimas semanas, y el Gobierno español no criticó a su par luso en público, desentendiéndose del asunto. Por el orgullo de unos y la falta de agilidad de otros, no fue posible una ayuda sanitaria española a Portugal, cuando el país luso se convirtió a final de enero en el epicentro de la pandemia (batiendo todos los records).

No obstante, el día de la reapertura debe ser un día de celebración, reivindicación y esperanza. Que se abra la Raya en un 1º de Mayo, día del trabajador, puede ser simbólico para luchar por reactivar una maltrecha sociedad civil transfronteriza, que necesita urgentemente organizarse y presionar permanentemente a las autoridades locales, regionales y estatales, para exigir ya no su movilidad, sino su derecho a ser tratado como ciudadano de primera, en términos de respeto, atención e igualdad de oportunidades para el desarrollo económico.

Queridos lectores, ya pueden organizar sus viajes, con precaución, al país hermano. Portugueses a España y españoles a Portugal.

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