El Parlamento portugués ha votado a favor de un nuevo estado de emergencia; con los votos a favor de los diputados del PS, PSD y CDS, y las abstenciones del BE, PAN y CHEGA. Un nuevo período de excepción que tendrá una duración de 15 días; pero que, según el primer ministro, puede mantenerse activo hasta el final de la pandemia.
Esta decisión tiene por objeto dotar al ejecutivo de más medios de combate, como la posibilidad de que los militares lleven a cabo la desinfección de los espacios públicos; llevar a cabo rastreos, o la posibilidad de que las instituciones sanitarias privadas colaboren activamente para dar una mejor respuesta a los pacientes con y sin covid.
Este nuevo estado de emergencia, que es menos restrictivo que el vivido en primavera, tiene como principales medidas el deber cívico de recogimiento obligatorio (que abarca al 70% del territorio); el regreso del teletrabajo siempre que sea posible, y la imposibilidad de que se reúnan grupos de más de cinco personas no convivientes. Todo esto, para «salvar la Navidad»; una frase bastante repetida en los últimos días.
Tras la votación parlamentaria, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, se ha dirigido al país apelando a la «contención, serenidad y resistencia» de los portugueses para otro mes complicado, así como para sobrellevar un nuevo período de restricciones (que serán mucho más limitadas que las primeras, ya que es necesario conciliar la salud con la economía).
Desde el inicio de la crisis sanitaria, que también se ha convertido en económica, Portugal ha visto como su PIB ha caído un 14,1%. Para soportar esta situación, que es acompañada por la subida diaria de nuevos infectados y fallecidos, Marcelo Rebelo de Sousa ha pedido un nuevo «esfuerzo colectivo».
Además de las medidas previamente anunciadas, este nuevo estado de emergencia trae consigo la posibilidad de medir la temperatura en transportes públicos o espacios comerciales; pruebas rápidas, y un período de recogida social que, de lunes a viernes, va de 23.00 a 5:00 horas. Los fines de semana, el toque de queda comienza a las 13:00 y se extiende hasta las 5:00 horas del día siguiente. Esta situación será así, al menos, en los próximos dos fines de semana.