La ministra de Justicia de Portugal, Catarina Sarmento e Castro, ha asegurado que están tramitando con la «máxima rapidez» la solicitud de concesión de la nacionalidad portuguesa de un israelí de origen sefardí que estaría secuestrado por Hamás en la Franja de Gaza. «Situaciones excepcionales merecen decisiones excepcionales. Estamos tramitando en este momento con la máxima rapidez posible la situación para poder responder», ha declarado Sarmento desde Ponta Delgada, en las islas Azores, según recoge el diario portugués Público.
Sarmento ha destacado que «la protección de los derechos fundamentales» de la ciudadanía es el «sello del Ministerio de Justicia». Casi 74.300 ciudadanos extranjeros han solicitado en el último año la nacionalidad portuguesa al amparo del régimen para descendientes de judíos sefardíes. En relación a 2022, ha habido 124.663 solicitudes, más del doble de 2021. En el caso español han solicitado la nacionalidad 153.774 descendientes de sefardíes y se han dado 71.795.
Israel ha pedido la dimisión de António Guterres
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido que «incluso las guerras tienen reglas», y entre ellas la más importante es la que se refiere a los civiles: «Nada puede justificar la muerte deliberada, los ataques ni los secuestros de civiles, ni el lanzamiento de misiles contra objetivos civiles». «Debemos pedir a las partes que respeten sus obligaciones bajo la ley humanitaria internacional. Asegurarse de que sus operaciones militares no afectan a los civiles, proteger los hospitales y respetar la inviolabilidad de los establecimientos de la ONU donde hoy se alojan 600.000 palestinos», ha recordado.
Guterres se ha pronunciado en favor de un alto el fuego inmediato. Después de repartir las condenas entre Hamás e Israel, ha subrayado que los ataques de Hamás «no vienen de la nada. El pueblo de Palestina llevan 56 años sufriendo una ocupación asfixiante; sus tierras poco a poco devoradas por los asentamientos». El ministro de Exteriores de Israel ha reaccionado a las declaraciones de Guterres pidiendo su dimisión.
El diplomático ibérico cuenta con el apoyo de la mayoría de países, especialmente del Sur Global, la Iberofonía y la UE.