Los alcaldes de Coimbra, Anadia y Condeixa-a-Nova han firmado un protocolo de cooperación con «Turismo Centro de Portugal» (TCP) para acelerar la certificación del tramo portugués del Camino de Santiago, con sus itinerarios divididos entre el Camino Central y la «Via Portugal Nascente».
Este documento afirma que, a lo largo de la región, la entidad gestora será «Turismo do Centro», que va a cuidar este camino lleno de memorias, y que siempre ha tenido un papel de conexión, no sólo con España sino también con las diferentes localidades. La disponibilidad de equipos para peregrinos, rutas bien indicadas y agua potable cada 10 o 20 kilómetros, son algunos de los requisitos que se indican en este protocolo.
Un total de 12 municipios de la región central son atravesados por el Camino Central de Santiago. De sur a norte: Vila Nova da Barquinha; Tomar; Ferreira do Zêzere; Alvaiázere; Ansião; Penela; Condeixa-a-Nova; Coimbra; Mealhada; Anadia; Águeda, y Albergaría-a-Velha. Un trayecto que sigue hacia el norte, hasta terminar en Santiago de Compostela.
La «Via Portugal Nascente», a su vez, cruza ocho territorios de la región. De sur a norte: Vila Velha de Ródão; Castelo Branco; Fundão; Covilhã; Belmonte; Guarda; Celorico da Beira, e Trancoso. Aquí, esta ruta de peregrinación entronca en el Camino Torres, que procede de Salamanca y termina en Galicia. Los Caminos Portugueses de peregrinación a Santiago de Compostela han sido inscritos en la lista lusa, que indica posibles candidatos a Patrimonio Mundial UNESCO.
El director del TCP, Pedro Machado, ha destacado la importancia de estructurar los Caminos de Santiago como producto turístico. «Portugal tiene 500.000 peregrinos al año sólo en los Caminos de Santiago, que son un activo fundamental. Además, los Caminos de Santiago permiten la interconexión con otros productos turísticos, como la gastronomía, la naturaleza, la cultura y el patrimonio. Gran parte de los peregrinos hacen el itinerario por motivos culturales», ha recordado el dirigente.
