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CaixaBank gana 1.381 millones, un 19% menos

Repartirá un dividendo de 0,0268 euros por título

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CaixaBank ganó el año pasado 1.381 millones de euros, algo mejor de lo esperado por el mercado y con una bajada del 19% con respecto a 2019. El resultado del banco se ha visto afectado por una provisión extraordinaria para futuros deterioros de 1.252 millones de euros en el ejercicio. La entidad ha anunciado estas cuentas y el anuncio de un reparto de un dividendo del 15% de estas ganancias a repartir entre sus accionistas, equivalente a 0,0268 euros por título, siguiendo así la recomendación del BCE. Una remuneración de la que recibirán también los socios de Bankia.

CaixaBank indica que la política retributiva a los inversores sufrirá una revisión con motivo de la fusión con Bankia y que el nuevo grupo fijará las condiciones para el ejercicio 2021, tal y como avanzó ayer el presidente de la nacionalizada, José Ignacio Goirigolzarri, que ocupará el mismo cargo en el campeón nacional.

Los números de la entidad han estado influidos por el esfuerzo en dotaciones para anticipar riesgos por el Covid y antes de la absorción de CaixaBank, pero también por una bajada del margen de intereses, del 1%, por el efecto de los tipos negativos y un descenso de las comisiones, del 0,9%, por la volatilidad de los mercados. Aún así, es el menor descenso de beneficios de una entidad española en el complejo contexto económico.

Este comportamiento se debe también en parte a que en los últimos dos trimestres el banco no ha llevado a cabo considerables dotaciones extraordinarias comparadas con los volúmenes de la primera mitad del ejercicio. Entre octubre y diciembre, esta hucha se elevó en 91 millones.

El banco destaca que en 2020 ha elevado el ritmo comercial y de actividad recurrente, con una mejora de las cuotas de mercado -entre otras, la de ahorro a largo plazo mejora 79 puntos básicos, hasta el 23,3%, y la de crédito a empresas se sitúa en el 16,5% después de sumar 111 puntos básicos- y un crecimiento de la vinculación de clientes, que ha aumentado 2,2 puntos porcentuales en el año, hasta el 64,3% sobre el total de clientes.

Otro aspecto destacable es la contención de la morosidad a pesar del contexto económico. CaixaBank, al igual que el resto de entidades, aún no han visto un aumento de los impagos. Estos se esperan para la segunda parte de 2021 y 2022. El ratio de dudosos del banco catalán disminuyó hasta el 3,3% después de que en el cuatro trimestre se haya producido una caída de las insolvencias en todos los segmentos de riesgo como consecuencia de la actividad de recuperación, además de por el impacto de ventas de carteras dañadas.

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