El Gobierno español ha decidido unilateralmente que, desde el 15 de mayo, los viajeros internacionales que lleguen a España deberán guardar una cuarentena de 14 días. Durante esas dos semanas, esas personas permanecerán en su domicilio o en el alojamiento que hayan escogido. Francia, en reciprocidad, ha decidido una medida equivalente que afecta a los españoles. Portugal no se ha sumado a Francia, pero ha mostrado su disconformidad.
El Gobierno portugués no le ha gustado ver a España imponiendo una cuarentena, a ciudadanos ibéricos de Portugal, sin un contacto gubernamental previo, ha afirmado el jefe de la diplomacia portuguesa, Augusto Santos Silva, que lamenta la decisión unilateral.
“No nos ha gustado que la decisión de imponer una cuarentena [a ciudadanos extranjeros] no haya sido previamente comunicada a Portugal. Ni a nosotros ni a Francia, dos países que tienen frontera con España, si exceptuamos a Andorra”, ha sentenciado el ministro en el podcast socialista “Política com Palavra”, este miércoles por la noche.
“Sin ese percance, la coordinación ha sido perfecta y estamos trabajando con España y con Francia para asegurar nuestro objetivo esencial: además de la movilidad de mercancías y de los residentes, garantizar que los emigrantes portugueses que no son residentes en Portugal, pero que quieren venir de vacaciones, tengan corredores libres en España”, ha subrayado.
Minuto 22.