El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha informado que la ciudad andina de Cuenca, situada en el sur del país, será la sede de la XXIX Cumbre Iberoamericana, que tendrá lugar en noviembre de 2024. «He tomado la decisión de designar a Cuenca como sede de la próxima XXIX Cumbre de presidentes y jefes de Estado de Iberoamérica, a efectuarse en noviembre del 2024», ha afirmado en una ceremonia en esa ciudad, al agregar que esto «fue un pedido especial a los organizadores de la Cumbre, así como al rey de España, que me dijo que nunca había venido a Cuenca y que también quería conocer».
Asimismo, ha indicado que la decisión es, «en parte, un agradecimiento a Cuenca por cómo se portó durante todo el año y durante las elecciones» con él y con el proyecto joven que abandera, así como por el empuje de los empresarios de la ciudad y el trabajo de sus autoridades. «Se merece estar en el foco mundial y se merece que el mundo esté atento de lo que pasa aquí en Cuenca», ha señalado, al avanzar que en principio el tema de la Cumbre iba a ser la sostenibilidad, a lo que han sumado la inclusión de la juventud.
Ha añadido que los jefes de Estado y de Gobierno se reunirán en Cuenca con el fin de «buscar soluciones creativas» a problemas comunes, como el acceso al empleo, la educación, la conectividad y el uso de nuevas tecnologías. «Esta será una oportunidad para mostrarle al mundo el potencial productivo, turístico y cultural de esta maravillosa ciudad y de su gente», ha agregado el jefe de Estado ecuatoriano, al señalar que la participación de los cuencanos en la Cumbre «va a ser esencial para que el resto de países vea a Cuenca como una luz de esperanza en toda Latinoamérica».
Por su parte, la canciller, Gabriela Sommerfeld, secretaria pro témpore de la XXIX Cumbre Iberoamericana, ha recordado que Ecuador asumió en marzo pasado la Presidencia pro témpore de la Cumbre Iberoamericana en Santo Domingo. Ha apuntado que tienen «el compromiso» de dar seguimiento a los tres principales mandatos planteados en la última Cumbre: la Carta medioambiental, la Carta de Principios y derechos digitales y la Estrategia para alcanzar la seguridad alimentaria, que contribuirá aún más a la reducción de la desnutrición crónica infantil, cuyas consecuencias afectan a varios países iberoamericanos.
La titular de la diplomacia ecuatoriana ha declarado que en la Cumbre de noviembre próximo se guiarán por el lema «innovación, inclusión y sostenibilidad» en Iberoamérica.
