Mario Vargas Llosa ha fallecido este domingo en Lima, a los 89 años de edad, rodeado de su familia y en paz. Así lo confirmó su hijo mayor, Álvaro Vargas Llosa, en un comunicado difundido a través de redes sociales. El escritor, galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 2010, deja un legado monumental como el único peruano en obtener este reconocimiento, concedido entonces “por su cartografía de las estructuras del poder y sus afiladas imágenes de la resistencia, rebelión y derrota del individuo”.
En octubre de 2023, había publicado su última novela, «Le dedico mi silencio”, y, durante los últimos meses de su vida, emprendió un recorrido íntimo por los escenarios limeños que inspiraron varias de sus obras más emblemáticas. Este periplo, capturado por su hijo Álvaro y compartido con sus seguidores, permite ver a Vargas Llosa reencontrándose, por última vez, con los espacios que lo marcaron como escritor y como ciudadano.
En el icónico bar de “Conversación en la Catedral”
Una de las paradas más simbólicas fue el antiguo bar “La Catedral”, que inspiró al que quizá sea su libro más famoso, “Conversación en la Catedral” (1969). En su momento, Vargas Llosa dijo que este sería el libro que salvaría del fuego si tuviera que elegir una sola de sus obras.
En noviembre de 2024, Álvaro Vargas Llosa permitió a los seguidores de su padre poder verlo regresar, 55 años después, al bar que originó el título de la obra.
Ubicado en la avenida Alfonso Ugarte, en la ciudad capital de Lima. Este lugar es ahora un local abandonado.
55 después, retorno al (ex) bar “La Catedral”, en busca de los fantasmas de Zavalita y el zambo Ambrosio. pic.twitter.com/qPxsvzqdUr
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) November 28, 2024
En el colegio militar que inspiró su primera novela, “La ciudad y los perros”
Otra visita cargada de simbolismo fue al colegio militar Leoncio Prado, en el distrito limeño de La Perla. Allí estudió Vargas Llosa desde los 14 años y ese entorno inspiró su primera novela, “La ciudad y los perros” (1963), un feroz retrato del autoritarismo y la violencia en la formación militar juvenil.
Durante su discurso de aceptación del Nobel de Literatura, “Elogio de la lectura y la ficción”, el Nobel dijo en este colegio aprendió que “el Perú no era el pequeño reducto de clase media en el que había vivido hasta entonces, sino un país grande, antiguo, enconado, desigual y sacudido por toda clase de tormentas sociales”.
Paseo deportivo y reminiscente por La Perla… pic.twitter.com/X9lvPxQaQm
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) November 19, 2024
En la cárcel de “La Historia de Mayta”
Más recientemente, en febrero de este año, Álvaro volvió a publicar nuevas fotos de este recorrido literario, esta vez en la prisión de Lurigancho.
Historia de Mayta fue su séptima novela, publicada en 1984 y cuyo último capítulo transcurre en este centro penitenciario. Vargas Llosa ha dicho sobre esta obra que es la más infravalorada.
Sostenido por un bastón y acompañado por su hijo, el Nobel posó frente a la cámara con gesto sereno.
Penal de Lurigancho y alrededores, escenarios (cruciales) del último capítulo de “Historia de Mayta”. pic.twitter.com/tfKtB63koa
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) February 9, 2025
En Barrios Altos, entre “Cinco esquinas” y “Le dedico mi silencio”
La última aparición pública de Mario Vargas Llosa por las calles de Lima se dio el pasado 26 de marzo. A través de las imágenes difundidas en redes sociales, se lo pudo ver en compañía de su nieto, en Cinco Esquinas en Barrios Altos, donde viven protagonistas de su novela publicada en 2016.
De igual forma, visitó dos lugares donde se ambienta la que fue su última novela. Tras la publicación de “Le dedico mi silencio”, en 2023, el escritor anunció su retiro de la escritura de ficción.
Con su nieto Leandro, en Cinco Esquinas en Barrios Altos (donde aparece un cadáver y viven dos protagonistas en la novela), paso por la inaccesible casa donde nació Felipe Pinglo (Le dedico mi silencio) y la Quinta Heeren (gracias, administrador, por el acceso). pic.twitter.com/CdL0D8zFVG
— Álvaro Vargas Llosa (@AlvaroVargasLl) March 26, 2025
Sobre este silencioso y emotivo recorrido literario por Lima, Álvaro Vargas Llosa explicó que fue realizado con discreción y sorpresa, buscando el momento y lugar con menos gente, siempre de improviso, sin dar tiempo a nada: ni entusiasmos, ni aglomeraciones, ni, menos aún, ceremonia o solemnidad alguna.
“Es lo que dicta el momento y su voluntad (y la nuestra)”, concluyó.