Este martes los presidentes de los países de la Unión Europea han alcanzado un pacto histórico para superar la crisis económica del coronavirus. Este pacto pone en marcha un fondo de recuperación de 750.000 millones de euros, 390.000 en ayudas directas a fondo perdido y 360.000 en préstamos.
El acuerdo ha traído innovaciones de calado histórico y de corte federal como el endeudamiento mutualizado del fondo, las subvenciones a fondo perdido o los impuestos europeos.
De este fondo, España recibirá 140.000 millones; de los cuales 72.700 son en ayudas directas a fondo perdido y 67.300 en préstamos. Portugal recibirá 26.066 millones, de los que 15.266 serán a fondo perdido y 10.800 en préstamos. En total, la península ibérica recibirá 166.066 millones de euros del fondo de recuperación.
Varios ámbitos presupuestarios han sido negociados y cada país ha puesto énfasis donde estaban en juego sus intereses. España, como uno de los países más afectados en muertes por la crisis del coronavirus, ha puesto el foco en el fondo de recuperación.
Portugal, que tuvo una crisis sanitaria limitada, da prioridad al cuadro financiero plurianual. António Costa ha destacado que «durante os próximos 10 anos, de hoje até final de 2029, Portugal vai ter a enorme responsabilidade de concluir a execução de mais de 12 mil milhões de euros do atual Portugal 2020, ainda em execução, de executar os 15 mil milhões de euros do programa de recuperação, e ainda os quase 30 mil milhões de euros do próximo quadro financeiro plurianual».
En la próxima Cumbre Ibérica, de final de septiembre, comienzo de octubre, se espera que ambos Gobiernos presenten proyectos de inversión en conjunto en materia de infraestructuras para la Raya, aprovechando estos fondos europeos extraordinarios.
