El jurado de los «Premios a la Memoria Migrante» ha otorgado los galardones en las categorías de relatos autobiográficos y colecciones fotográficas, destacando la calidad y emotividad de los trabajos. En relatos autobiográficos, el primer premio fue para Hacer memoria de forma colectiva, coordinado por Alba Mielgo Martín, un proyecto que recoge las historias de familias españolas exiliadas en Chile tras la Guerra Civil. Además, se concedieron accésits a Historia de un inmigrante, de Rafael Martín González, que relata la experiencia de un emigrante canario en Argentina, y El largo camino hacia la integración, de Fernando Alberto Lázaro Serrano Migallón, sobre la vida de sus padres exiliados en México.
En la categoría de álbumes y colecciones fotográficas, el primer premio recayó en La familia De Anta, de María Celeste Castiglione, una colección que abarca desde 1905 hasta 1977, mostrando la vida de una familia española en Argentina. Los accésits fueron para Fabri, de Santiago Cordero Álvarez, una biografía visual complementada con documentos, y La Tata, de Alejo Ortega, un relato en imágenes centrado en retratos personales y familiares. Estas compilaciones destacan por su valor histórico y emotivo, reflejando las vivencias de la emigración y el exilio.
El jurado también otorgó menciones honoríficas a seis trabajos en la categoría de relatos, entre ellos Ritornelo migrante de tres generaciones de mujeres, de María del Pilar García Guadilla, y La vida de los años, de Carmen Tagüeña Parga, reconociendo su esfuerzo por preservar la memoria migrante. En la modalidad de materiales audiovisuales, el premio quedó desierto al presentarse un único trabajo que no cumplió los requisitos mínimos.
Estos premios tienen un gran simbolismo porque conservan y difunden las historias de quienes tuvieron que abandonar su tierra natal en busca de un futuro mejor.