La SEGIB (Secretaría Iberoamericana) ha concluido una misión de tres días a Santo Tomé y Príncipe para conocer los avances de dos proyectos impulsados por el «Fondo de Cooperación Triangular Portugal, América Latina y África»: uno sobre la importancia del cacao como motor de sostenibilidad y resiliencia climática, y otro sobre la transformación digital de la isla de Príncipe.
El Fondo, dotado con un millón de euros y financiado por el Gobierno de Portugal a través del Camões – Instituto da Cooperação e da Língua I.P. y gestionado por SEGIB, tiene como objetivo promover el desarrollo sostenible mediante la cooperación entre Portugal, América Latina y los Países Africanos de Lengua Oficial Portuguesa a través de seis iniciativas de cooperación triangular que involucran a 30 instituciones repartidas en Iberoamérica y África.
En el marco de la visita, la delegación de la SEGIB se ha reunido con la ministra de Asuntos Exteriores, Cooperación y Comunidades de Santo Tomé y Príncipe, Ilza Amado Vaz, y con el embajador de Portugal, Luis Leandro da Silva, quienes han destacado la importancia del Fondo y de este tipo de asociaciones triangulares para el fortalecimiento de la cooperación entre países iberófonos de África y América.
«Los dos proyectos nos van a permitir promover intercambio de conocimiento con otros países e impulsar la cooperación entre Santo Tomé y Príncipe y los países iberoamericanos. La Cooperación Sur-Sur y Triangular es importante porque consigue que los países se unan para ayudar», ha afirmado la ministra tras el encuentro.
«Desde Portugal estamos seguros de que los resultados de los proyectos de cooperación serán muy positivos y beneficiarán al país. Tanto el impulso del sector agrícola como la digitalización son fundamentales para el crecimiento económico del archipiélago», ha sostenido el embajador de Portugal en Santo Tomé y Príncipe, quien destacó que 38 de las 370 candidaturas al Fondo estaban dirigidas a Santo Tomé y Príncipe.
Para el coordinador del Área de Cohesión Social de la SEGIB, Martín Rivero , «uno de los resultados más destacados de esta misión fue recopilar las lecciones aprendidas que hasta el momento pueden extraerse de los proyectos para que Iberoamérica pueda estrechar y ampliar sus relaciones con esta y otras regiones en desarrollo desde una perspectiva horizontal y mutuamente provechosa».
Proyectos de cooperación en Santo Tomé y Príncipe
«Bioagrodiversidad del Cacao y Resiliencia Climática» es una iniciativa liderada por la fundación portuguesa Instituto Marqués de Valle de Flor (IMVF), que reúne a instituciones de Portugal, Colombia y Santo Tomé y Príncipe para contribuir a la mitigación del cambio climático y a la valorización de la biodiversidad mediante la promoción de sistemas agroforestales tropicales y las dinámicas productivas asociativas.
«El objetivo es identificar en qué zona, en qué sistema y bajo qué etapa de crecimiento el sistema de producción de cacao es más resiliente y genera mayores efectos benéficos en términos de mitigación de cambio climático a través de la medición de gases de efecto invernadero sobre el terreno», precisó Armando Sterling, investigador del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI) de Colombia, uno de los socios del proyecto.
Para Carolina Feilman Quina, administradora ejecutiva del IMVF, «la gran esperanza del proyecto es que, gracias a la calidad de los investigadores y de los resultados del trabajo de campo realizados en Santo Tomé y Príncipe y Colombia, haya contenido suficientemente claro y útil para demostrar a agricultores, cooperativas, políticos y cooperación internacional la importancia de apoyar sistemas agroforestales y prácticas agrícolas que permitan combatir el cambio climático y contribuir a la preservación de ecosistemas y de la biosfera».
Además de IMVF y SINCHI, participan también en esta alianza la Universidad de Évora; el Centro de Investigaciones Agronómicas y Tecnológicas (CIAT) de Santo Tomé y Príncipe; y la ONG colombiana Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia.
Por su parte, la iniciativa «Alianza triangular para la transformación digital de Príncipe», liderada por el Instituto portugués para la Promoción de América Latina y Caraíbas (IPDAL), se apoya en la experiencia de Argentina para promover la transformación digital de la segunda mayor isla del país.
Con la orientación de la Fundación argentina País Abierto y Digital (PAD), la alianza pretende fomentar el desarrollo de las capacidades tecnológicas y la inclusión digital a través de la optimización de los trámites administrativos y la mejora del acceso a servicios eficientes tanto para la administración pública como la ciudadanía.
«Lo que busca el proyecto es tener un diálogo constante para poder percibir las necesidades y desafíos que las diferentes instituciones están teniendo en su proceso de digitalización y poder ayudarlos a encontrar acciones concretas que tengan impacto en la población», ha señalado Gastón Ocampo, secretario General de IPDAL, Instituto para la Promoción de América Latina y del Caribe, durante su visita a la isla.
«Cuando recorrimos Santo Tomé y la isla de Príncipe vimos potencial, porque acá todo el mundo tiene un teléfono, pero lo que falta es que tengan acceso a aplicaciones y a tecnología para trabajar o para estudiar, y eso implica dar un paso más. Planteamos poner un aula digital para la escuela con computadoras y generar otro espacio para la ciudadanía que ofrezca capacidades tecnológicas dirigidas a la empleabilidad», ha concluido María José Martelo, asesora tecnológica de PAD (País Abierto y Digital).
Iberofonía: puentes entre Iberoamérica e Iberoáfrica
Después de tres ediciones en países iberoamericanos, la 4ª Conferencia Internacional de las Lenguas Portuguesa y Española (CILPE2025), organizada por la OEI, va al encuentro del continente africano, Cabo Verde, realizándose en la capital del país, la ciudad de Praia, durante los días 11 y 12 de noviembre. Esta decisión, descentralizadora y simbólica, es también una estrategia: promover el acercamiento y la convergencia entre continentes que comparten lazos históricos, culturales y lingüísticos, y reforzar la importancia de las lenguas en el desarrollo sostenible y en la valoración de la diversidad cultural.