El próximo 13 de abril, Ecuador vuelve a las urnas para elegir a su próximo presidente. Tras una disputada primera vuelta el pasado mes de febrero, el actual mandatario Daniel Noboa se enfrentará nuevamente a la candidata de Revolución Ciudadana, Luisa González. Luego de un acalorado debate, que estuvo poco marcado por propuestas, conversamos con el abogado y politólogo ecuatoriano Arturo Moscoso, quien nos brinda su análisis sobre ambas candidaturas, así como el peso que tiene la política exterior durante esta campaña presidencial.
¿Cuál es tu valoración del debate presidencial? ¿Qué sensación te deja a nivel de política exterior?
Lamentablemente, la política exterior fue un tema ausente en el debate, al igual que en el primero. Es preocupante, porque su omisión puede tener consecuencias de todo tipo, especialmente económicas. Me llama la atención que no se haya incluido, aunque no tengo certeza de si esto guarda relación con lo ocurrido recientemente en la Embajada de México.
Respecto al desarrollo del debate en sí, fue pobre en contenido. No dejó grandes aportes ni un claro ganador. No movió el tablero electoral. Muchos votantes siguen indecisos o consideran votar nulo. Lo que sigue ahora es una campaña en territorio, especialmente en esos sitios donde están los votos en disputa: los de Pachakutik y Leonidas Iza y sobre todo los nulos y los blancos, que fueron una buena proporción.
Más allá del debate, ¿alguna de las dos candidaturas ofrece propuestas concretas en política exterior o integración regional?
Daniel Noboa ha mostrado un alineamiento total con Donald Trump y sus políticas. La explicación es que EE.UU. es nuestro principal socio comercial y no nos conviene entrar en polémicas con un presidente tan impulsivo. El tema de la ayuda para seguridad dicen será importantísimo. En cuanto a alianzas regionales, no se ha escuchado nada en concreto.
La candidata correísta ha hablado un poco de reactivar la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que está absolutamente desmantelada, y con una cercanía, no alianza, importante con Nicolás Maduro y con los gobiernos de izquierda.
Lamentablemente este tema siempre está ausente en los temas de campaña. Los ciudadanos no estamos muy claros de cómo va a ser la política exterior de ninguno de los dos candidatos, pero evidentemente por un lado, cercanía hacia los EE.UU. y, por el otro, cercanía hacia los gobiernos de izquierda de la región, y me imagino también que con China y Rusia, pues el gobierno de Rafael Correa ya fue cercano a esos regímenes durante su mandato.
Sobre la visita de Noboa a Donald Trump en Miami, ¿puede jugar a su favor o en contra, considerando también las políticas migratorias de Trump?
Creo que es una jugada a favor, aunque más para sus votantes ya convencidos. Trump es muy popular aquí en Ecuador, a pesar de todas sus políticas de deportaciones.
Hay una fuerte proporción de personas que quieren ir al nulo y esa es la votación que los dos candidatos tienen que ir a buscar. Entonces, no sé si dentro de esa votación haya gente que vea con buenos ojos esta cercanía con Trump. Pero para otros votantes quizá sí es importante porque al final es nuestro principal socio comercial y tener una buena relación con él, a ojos de esta gente, es beneficioso para el comercio, para la seguridad, etc.
Por su parte, Luisa González firmó recientemente un pacto con dirigentes del Movimiento Indígena Pachakutik, ¿crees que esto puede influir en una victoria?
No. Sobre todo porque el Movimiento Indígena hoy en día está muy dividido. El mismo pacto fue denunciado por varios dirigentes diciendo que no había sido autorizado por la cúpula. Entonces más bien podría jugarle en contra al correísmo el tratar de aparentar que hay un pacto cuando en realidad ese pacto no ha sido del todo concretado.
Aunque este fuera de verdad un pacto serio, habrá muchísimas personas que votaron por Leonidas Iza pero que no votarán jamás por el correísmo, porque fue muy ingrato con el Movimiento Indígena. Entonces muchos de los dirigentes históricos, como Lourdes Tibán, Auki Tituaña, Salvador Quispe, se han opuesto radicalmente a cualquier apoyo a Correa. Unos llamando al voto nulo y otros directamente a votar por Noboa, a pesar de las diferencias.
La comunidad ecuatoriana representa un grupo importante de inmigrantes en España. ¿Qué políticas deberían implementarse para gestionar mejor los flujos migratorios entre ambos países y fortalecer las relaciones bilaterales?
Importantísimo. Nuestro segundo grupo de migrantes del Ecuador está en España. Hemos tenido la presencia de la canciller y del viceministro de Movilidad en nuestra universidad. Ellos nos han contado algunas cosas de lo que ya se está haciendo con consulados móviles, para facilitarles la obtención de papeles allá mismo sin tener que viajar, horarios especiales para los consulados, y más cosas que ayudan a los migrantes.
Ahora, lo de fondo es evidentemente en qué condiciones se irá o regresará al Ecuador la gente que quiere hacerlo. Para los migrantes que regresan, por ejemplo, tienen un programa para recibirlos y ayudarles a conseguir empleo, al menos en el papel, ahora ya no sabemos si es que esto en realidad está funcionando.
¿Y desde la candidatura de González?
No he escuchado mucho sobre este tema, pero sí el tema de la migración que recibe el Ecuador, sobre todo de Venezuela. En el debate, la candidata correísta ofreció deportar a todos los migrantes venezolanos irregulares, lo que seguramente le habría traído mucho rechazo de los sectores progresistas que están en juego.
Las relaciones con España evidentemente siempre han sido buenas, la idea es que sigan siendo buenas más allá de quien gobierne. Hay que ser pragmáticos. Eso es algo que también siempre señala el gobierno ecuatoriano y el actual candidato a presidente, el pragmatismo frente a un gobierno socialista ahora en España. Hay una votación importante que puede también inclinar un poco la balanza en España.
¿Cuáles son los puntos fuertes actuales de las candidaturas de Daniel Noboa y Luisa González?
Yo creo que el punto fuerte de Noboa es esta imagen de mano dura que ha dado en el combate a la violencia y la inseguridad a pesar de los indicadores, porque hay incluso datos contradictorios. Otro apoyo fundamental es nuestro clivaje correísmo-anti correísmo y se ha visto en toda esta polarización que vivimos en el Ecuador. Noboa es el representante del anti correísmo pese a que él declaró en algún momento que no era anti nada. El anti correísmo va a votar por Noboa de cajón, aunque no les guste Noboa. De la misma forma, el correísmo votará por Luisa González a ojos cerrados, sin importar que tan buena o mala candidata sea.
En cuanto a la candidata, creo que el tema de mostrar las ventajas del gobierno de Rafael Correa, frente a lo que ahora está pasando en el Ecuador. Pero no sé qué tanto le esté funcionando la verdad, porque hay mucho voto joven. Es mujer, pero creo que aquí los ecuatorianos realmente no votan por mujeres en gran medida. En algunos sectores seguramente eso sí tendrá importancia.
¿Y si tuvieras que resumir los puntos débiles de cada candidatura?
El correísmo está en una disyuntiva interesante. En la votación de primera vuelta, polarizada entre dos candidatos, el correísmo obtuvo casi el máximo de su votación histórica en las últimas tres elecciones. Entonces, está muy cerca de su techo y para romperlo necesita una candidata que atraiga y me parece que Luisa González no atrae. Por un lado, por su cercanía con Correa, problemática porque tampoco puede distanciarse mucho de él porque el voto duro correísta podría dejar de apoyarla. Esa cercanía la hace ver como una marioneta de Correa. Incluso se ganó el apodo de “Rana René”, a raíz de unos chats que involucran al Consejo de Participación Ciudadana.
Por el lado de Noboa, tampoco es un muy buen candidato, no transmite mucho, no habla mucho. No comunican estos supuestos grandes logros que hace el Gobierno. Su campaña se ha limitado sobre todo al tema de redes sociales. Sé que ahora ya han cambiado de estrategia para ir a territorio, justamente en esos sectores donde la votación está en juego: la que recibió Iza, o los nulos y blancos. Habrá que ir a buscar los votos y no sé qué tanto Noboa pueda llegar y transmitir un mensaje cálido para la gente, porque no es una persona cálida, es más bien muy acartonado. González también es una mala candidata, no tiene carisma. Creo que en ese aspecto al menos se enfrentan a problemas similares.