Ya en pleno diciembre, la temporada navideña está en su auge y eso se nota, por ejemplo, en los adornos que iluminan las principales ciudades del mundo. Portugal y España no son excepción, ya que las casas y calles están decoradas por todas partes, sea de forma más modesta o elaborada.
Desde EL TRAPEZIO te dejamos una lista de las atracciones navideñas más marcantes e interesantes de este año, que podrás visitar solo, en pareja, con amigos o en familia hasta el inicio del próximo año. Más allá de los adornos, hay actividades para todos los gustos y edades.
Águeda (Aveiro)
Empezamos el recorrido de los sitios navideños ibéricos por un pueblo no muy grande, pero que sorprende por sus atracciones gigantes (o bien diminutas). La ciudad de Águeda, en la provincia de Aveiro, recibe todos los años la visita de miles de turistas para ver el Papá Noel más grande y el más pequeño del mundo, que son ya dos exlibris de ‘la ciudad de los colores’ por estas fechas. El personaje navideño gigante es una estructura de hierro y aluminio con 21 metros de alto, 9 de ancho y 12 de profundidad, iluminada con más de 250 mil luces LED, que en 2016 ha sido certificada por Guinness World Records. En contraste, el más pequeño es una nanoestructura del artista británico Willard Wigan que solo puede ser vista a través de un microscopio, ya que el hombre de barba blanca cabe por el ojo de una aguja.
Una vez vistos los dos protagonistas, se puede adentrar aún más en el espíritu navideño al visitar la exposición de belenes en el Salão de Chá del Parque Municipal de Alta Vila, o bien paseando por las calles con adornos muy creativos, como los paraguas blancos e iluminados que visten de forma navideña a los habituales paraguas coloridos. Si se quiere conocer un poco más la región, también hay un tren histórico que hace todos los sábados, hasta el 4 de enero, el trayecto desde Aveiro hasta Macinhata do Vouga, con una visita guiada al Museo Ferroviario de allí, una muestra de productos regionales y, claro, la parada en Águeda.
Las luces se encendieron el día 16 de noviembre y se mantendrán hasta el 12 de enero.
Almanza (León)
Entramos ahora en España y nos detenemos en una localidad leonesa que este año promete un inolvidable alumbrado navideño. Almanza se estrena como ‘Pueblo Europeo de la Navidad’ y, como no podía ser de menos, se ilumina este 2024 con más de 80 mil luces, ofreciéndonos un deslumbrante espectáculo. Al que se suma un mercado navideño, como gran novedad, pero también actividades y otras atracciones como un castañero, churros con chocolate, villancicos y conciertos.
Desde que la villa declarada como Conjunto Histórico Medieval consiguió, el pasado enero, la mención especial de Christmas Cities Network, tanto el Ayuntamiento como los vecinos se empeñaron en tener todo listo de cara al gran encendido del 23 de noviembre. Como en otros años, Almanza nos presenta el portal de Belén, los Reyes Magos con sus pajes y camellos, y otras muchas esculturas de luz. Pero el decorado se extiende con figuras no religiosas que van desde un regalo gigante a un paseo de piruletas, o bien puertas gigantes con bastones de caramelo, que deslumbrarán a grandes y pequeños.
El alumbrado navideño de Almanza se puede ver hasta el 11 de enero.
Barcelona
De un pueblo volvemos a una ciudad, especial durante todo el año, que nunca falla en estas fechas navideñas por su decoración de nivel arquitectónico. Los espacios más céntricos, como Plaza Catalunya, Calle Aragó y Gran Vía, vuelven a ser decorados según los diseños del estudio Antoni Arola, aunque el consistorio local haya informado ya que en 2025 se estrenarán de nuevos, con el propósito de ir renovándolos. Pero una novedad que sí se puede ver este año es el decorado especial de 14 edificios singulares de la ciudad, representando 14 postales navideños en cada uno de los diez distritos, en esta que es ya la Navidad más iluminada de la historia de Barcelona.
Ahora bien, más allá de las luces, hay mucho que hacer por la ciudad condal. Las ferias como la de Santo Tomás y Reyes (Gran Vía) o la de Santa Llúcia (Catedral) son ya un clásico, con centenares de puestos de juguetes tradicionales, regalos, artesanía y golosinas. Para los amantes de la música, la programación Sons de ciutat trae a los mercados y ejes comerciales de la ciudad una serie de conciertos gratuitos con artistas y formaciones locales, que presentan músicas diversas como el jazz, el indie, el rock, la clásica o la electrónica. Y claro, no podía faltar la mítica Cabalgata de Reyes por la ciudad, el próximo 5 de enero, que seguirá el recorrido de los últimos años.
Las luces de Barcelona se alargarán hasta el 6 de enero.
Funchal
De Cataluña viajamos a Madeira, más concretamente a su capital, la bella ciudad de Funchal. Durante el mes de diciembre, no solo la temperatura es más agradable que en otros lugares, como también el ambiente es de fiesta y magia, con miles de luces, presépios (belenes) y flores de temporada adornando las casas y calles. Aquí también se multiplican las actividades y mercados navideños, pero las tradiciones y costumbres van más allá de eso. Los olores a comida se mezclan y se repiten las recetas regionales de estas fechas como las broas de mel (pasteles de miel), la carne vinha d’alhos (carne de cerdo con vino y ajo) y los licores.
En la Navidad madeirense, algunos de los momentos destacados son las Missas do Parto, un conjunto de nueve eucaristías que se celebran entre mediados de diciembre hasta el 24, tras las cuales la gente canta villancicos y comparte comida. También la noche del 23, conocida como la noche del Mercado, se celebra entre amigos y vecinos, cantando juntos y haciendo las últimas compras de Navidad. Las fiestas terminan en Nochevieja con el ya mundialmente reconocido espectáculo de fuegos artificiales, que en 2006 ganó la distinción de Guinness del más grande del mundo (hasta entonces).
Las luces de Navidad en Funchal se mantendrán hasta el 7 de enero.
Lisboa
Volvemos a la península para conocer la propuesta navideña de la capital portuguesa. Más allá de sus habituales encantos, Lisboa merece la visita en estas fechas por sus calles bien decoradas y sus actividades variadas y atractivas para todos los públicos. El árbol de la Plaza del Comercio, donde las luces se encienden todos los años con una gran fiesta, es seguramente un exlibris, pero hay que ver otras plazas, calles y avenidas que sorprenden por su alumbrado exquisito: Plaza Marqués de Pombal, Avenida da Liberdade o Calle Augusta son algunas de ellas.
Sin embargo, lo que más caracteriza las Navidades en Lisboa son los mercados por toda la ciudad. Desde la plaza de Rossio o de la Figueira hasta Alvalade y Belém, son muchos los lugares donde admirar y comprar la artesanía nacional, o bien saborear las delicias de la temporada. Por el Parque Eduardo VII se instala Wonderland, el mayor evento navideño del país con entrada gratuita, que atrae a niños y familias por su noria con vistas panorámicas, una pista de hielo de 800 metros quadrados y una aldea de Papá Noel. La versión indoor es Natalis, en la Feria Internacional de Lisboa, donde se pueden encontrar los mejores regalos navideños para toda la familia.
El alumbrado navideño de Lisboa se apagará el 6 de enero.
Madrid
De una capital pasamos a la otra, donde la Navidad también es sinónimo de fiesta y de una oferta infinita de actividades y atracciones. Como en Barcelona, también podemos ver algunas obras de artistas y diseñadores entre el alumbrado de Madrid, que cuenta este año con más de 230 emplazamientos iluminados, repartiéndose por toda la capital 6700 cadenetas, 115 cerezos y 13 grandes abetos luminosos, uno de ellos en la plaza de España. ‘Madrid, puerta de la Navidad’ es el lema del Ayuntamiento para estas fiestas, invitando a una programación cultural y de entretenimiento extensa.
Destacan dos tradiciones navideñas elevadas a una perspectiva única: ‘Belenes del Mundo’ y el ‘Carrillón de Navidad’. La primera es una exposición de una de las mayores colecciones belenísticas privadas del mundo, con más de 4.200 belenes y 30 mil figuras de 154 países, que se puede ver en centros culturales de los distritos de Vicálvaro, Salamanca y Ciudad Lineal. El ‘Carrillón de Navidad’, de la prestigiosa Companyia La Tal, transforma un reloj gigante en el escenario de un espectáculo visual singular, que recorrerá los distritos de Latina, Puente de Vallecas, Usera, San Blas-Canillejas y Fuencarral-El Pardo entre los días 26 y 30. Además, se ofrece una infinidad de mercados navideños, entre los cuales el de la plaza Mayor, y la tradicional Cabalgata de Reyes.
Madrid apaga sus luces el 6 de enero.
Málaga
Como dice la canción, “para hacer bien el amor hay que venir al sur”. Lo mismo vale para las Navidades, por eso nos adentramos en tierras andaluzas para conocer a la propuesta de Málaga. Aquí también hay Cabalgata, mercados, un tradicional alumbrado con arcos gigantes, pero lo más destacable es, sin lugar a duda, la ‘ruta de nacimientos’. Un circuito de belenes que este año señala el nacimiento de Cristo con 66 ejemplares montados en la ciudad. Por supuesto merece la pena la iluminación, que este año contará con nuevas luces en la calle Larios.
Diversión, diseño y cultura también están aseguradas. Cerca de 500 artistas malagueños de diferentes estilos intervienen en más de una treintena de espectáculos previstos en diversos escenarios de la ciudad hasta el 6 de enero. Se suman los espectáculos de luces de Navidad y el video mapping en la Catedral, pero también las actividades para los niños. Este año hay un emisario y un cartero real en la plaza de la Constitución para hacer llegar los deseos de los peques a los Reyes Magos, así como 11 buzones reales hechos de material en desuso, uno por cada uno de los distritos malagueños.
El alumbrado de Málaga estará operativo hasta el 6 de enero.
Noja (Cantabria)
Ya hemos recomendado la visita al Pueblo Europeo de Navidad 2024, pero ahora toca hablar de una villa que también se merece el distintivo europeo. La localidad cantábrica de Noja será Villa Europea de Navidad (también por Christmas Cities Network) ya en 2025, pero aún este año se dedicó a mostrar y preservar sus tradiciones navideñas con rasgos de innovación, sostenibilidad y el apoyo de la ciudadanía.
Destaca la Casa de la Navidad, donde se organizan talleres, mercados de artesanía y puestos con productos locales como los sobaos y las quesadas de Cantabria. También el Poblado Navideño del Parque Marqués de Velasco reúne todo tipo de delicias locales en sus casetas cuidadosamente adornadas, donde suenan villancicos y música en vivo. La pista de hielo instalada en la bolera de Noja promete ofrecer momentos memorables tanto a niños como adultos. Por no olvidarnos, claro, la tradicional carrera de San Silvestre y la Cabalgata.
En Noja se apagarán igualmente las luces después de Reyes.
Óbidos
De vuelta a Portugal, uno de los mejores ambientes navideños se encuentra en un lugar que, en sí mismo, parece sacado directamente de un cuento mágico. Óbidos viene apostando por su lema de ‘Vila Natal’ [Villa de la Navidad] y, hasta el 6 de enero, nos invita a entrar en un reino encantado donde los sueños cobran vida. Y con el castillo como escenario, es fácil imaginárselo.
Aquí hay pistas de patinaje y toboganes, una escuela de hadas de las nieves, un estudio de pintura de caras, el parque Aventura Encantada, actividades en invernaderos, un portal de realidad virtual, carruseles, trenes, un mercado y, claro, la cabaña de Papá Noel. Pero, aunque el programa esté pensado sobre todo para niños y familias, también hay puestos de comida donde saborear chocolate y la famosa ginjinha (licor de guindas), así como espectáculos para todos los públicos. Ahora bien, hay que pagar para acceder a todo esto: las entradas diarias se pueden comprar en la web oficial.
Penamacor (Castelo Branco)
La Navidad no es Navidad sin el calor de la familia, los amigos y, si es posible, de una chimenea también. Pero en Penamacor, una villa de la provincia de Castelo Branco cercana a la frontera con España, el fuego es de todos y se enciende fuera de las casas. Todos los años, a medida que se acercan las Navidades, los mozos del municipio en edad del servicio militar se reúnen para cortar y transportar los troncos que alimentarán la hoguera, la más grande del país, conocida como el madeiro. Y todo sigue unas fechas exactas. El 7 de diciembre comienza la tala y recogida de árboles secos y enfermos, acompañada de la tradicional verbena. El día siguiente, la población y los visitantes acuden a la calle para saludar al cortejo de tractores y remolques, en número que siempre intenta superar al anterior, donde los jóvenes del año, antes sólo chicos y ahora también chicas, se encaraman a los troncos, arrojando el fruto de la rama de naranjo que es costumbre traer y cantando al son de la concertina.
Así, el gran montón de leña, depositado en el patio de la iglesia, se enciende a las 23 horas y 50 minutos del día 23, y se mantiene en llamas durante varios días (dice la costumbre que arderá hasta el día de Reyes). Después de la cena de Navidad, la gente se reúne alrededor de la hoguera en un gesto ritual de reunión fraternal.
Pero, más allá del famoso madeiro, hay un programa de animación hasta el 25 de este mes con orquestas y villancicos, fanfarrias y concertinas, paseos, exposiciones, talleres, espectáculos, mercado navideño y del libro, tabernas e iluminaciones. ¡Es un lugar que no se puede dejar pasar!
Porto
De un pueblo del interior nos vamos a la segunda ciudad más grande de Portugal, ubicada en la desembocadura del Duero y con mucho que ofrecer todo el año. En esta temporada navideña no es excepción, por eso la ciudad de Porto nos tiene retenidos por su decorado precioso y una oferta comercial interesante. Las luces se encendieron el pasado 30 de noviembre, con un espectáculo de video mapping en la fachada del edificio del Ayuntamiento, fuegos artificiales y el encendido del árbol de Navidad en la Avenida dos Aliados. Pero el alumbrado destaca también este año por su expansión a la calle Cândido dos Reis, al muelle de Ribeira y la prolongación de la calle de S. Roque da Lameira. En total son 94 las vías donde ver las luces, que en los viernes, sábados y vísperas de festivos se iluminan hasta medianoche.
Como ya es de costumbre, la programación musical es un gran atractivo de la ciudad por estas fechas. Entre los artistas nacionales que todavía van a pasar por el escenario montado en Aliados destaca Rodrigo Leão, que conmemorará sus 30 años de carrera junto a varios jóvenes músicos de Porto. Todos los grandes espectáculos, como este, estarán acompañados por la traducción simultánea en lengua de signos portuguesa. Y claro, hay lugar también para un mercado navideño de acceso gratuito instalado en Cordoaria, con varios puestos de artesanos y comerciantes, así como una carpa con música, danza, teatro y circo, otra con actividades para niños, una pista de hielo natural y un carrusel parisino.
Las luces de Porto siguen brillando hasta el 6 de enero.
Priscos (Braga)
Continuando por el norte de Portugal, subimos un poco hasta llegar al pueblo del municipio de Braga conocido por su tradicional pudin de Abad de Priscos. Pero, por estas fechas, Priscos ofrece otra propuesta singular: un gran belén con la particularidad de ser viviente, es decir, con personas en lugar de figuras inanimadas. Se presenta como el más grande de Europa, ya que son más de 90 los escenarios y de 800 participantes, en un espacio de cerca de 30 mil metros cuadrados que se remite a las culturas egipcia, judía, romana, asiria, griega y babilónica.
Aquí, además de ver a los actores, los visitantes pueden disfrutar de una amplia oferta gastronómica disponible en las distintas casas de las ‘villas de los judíos y los romanos’. Podrán saborear ‘pan de César’, hidromiel, castañas asadas, agua-pé (agua con orujo de uva y aguardiente), café en olla, dulces judíos, pan romano, guindas, dulces de Roma y el famoso pudin. Este belén viviente ofrece además cuatro grandes espectáculos: ‘La Boda Judía’; ‘La Procesión de la Luz’; ‘El Juicio Final’ y ‘El Funeral’. Pero la verdadera estrella de este belén es la Gruta, de más de 10 metros de ancho, en la que aparecen las figuras bíblicas de María, José, el niño Jesús, la vaca y el burro.
El Belén Viviente de Priscos se puede visitar en días específicos (para consulta en la web oficial) y se solicita un donativo simbólico para la entrada, parte del cual se destina a apoyar a un proyecto de reinserción y rehabilitación de reclusos, que participan activamente en la construcción de los decorados.
Tenerife
Cogemos el avión y, en un abrir y cerrar de ojos, llegamos a Tenerife. Aquí solo hay ventajas: no es necesario calentarse junto al fuego y hay mucho que hacer entre música, gastronomía, cultura y tradiciones. En la capital de la isla, Santa Cruz, las luces se iluminaron este año por primera vez el pasado 21 de noviembre, seguida de los demás municipios hasta Arona, que programó la inauguración de su alumbrado para el fin de semana del puente del 8 de diciembre.
En esta simpática isla canaria hay, de hecho, actividades para todos los gustos y edades. El mercadillo de Navidad en la Alameda del Duque de Santa Elena nos presenta muchos productos hechos a mano y de esta temporada, así como la gastronomía local, que incluye las famosas truchas de batata. Para los niños, hay desde castillos hinchables a talleres navideños, pero también los buzones reales en el distrito Suroeste de Santa Cruz y varias funciones de teatro. Y, obviamente, no podía faltar la ruta de belenes en La Orotava y los festivales folclóricos, que invitan a compartir y celebrar las tradiciones en familia.
Las luces tinerfeñas se apagan el 6 de enero.
Vigo
Y terminamos este recorrido por los lugares más navideños de Portugal y España en un lugar que junta a los dos países. En Vigo se suele escuchar mucho portugués, pero eso aumenta en las Navidades, siendo la portuguesa una de las nacionalidades que más visita a la ciudad por estos días. Y no es para menos, ya que el alumbrado vigués es realmente impresionante y sorprende a cada año con nuevos diseños. La ciudad brilla este 2024 con más de 11,5 millones de luces LED repartidas por 420 calles y plazas, acompañadas además de 3.000 motivos navideños y un millar de árboles iluminados (incluyendo un gran árbol en la Porta do Sol) que traen el mejor espíritu navideño.
A este decorado, diseñado por el arquitecto coruñés Marcos Mosquera Arjona, se suman varias atracciones como una noria de 60 metros de altura, con unas vistas privilegiadas de la ciudad, y hasta un barco de la Navidad para pasear en la ría y ver la ciudad iluminada desde otro punto de vista. Hay también un mercadillo navideño con artesanía y una plaza de alimentación, un parque de atracciones infantiles en el Arenal, una pista de hielo y otra de karts, dos trenes de Navidad (uno en el centro y el otro en la zona de Traviesas) y, claro, la casa del Papá Noel.
No faltan motivos para visitar Vigo, que apaga su alumbrado navideño el Día de Reyes.
